NALDA


José Ramón Francia Silva

Se encuentra localizada a unos 17 km. de Logroño y en las faldas de una montaña, subiendo por la carretera nacional 111, a la izquierda.


Se encuentra en un lugar caracterizado por haber vivido diferentes poblaciones anteriormente: Principalmente las culturas celtibérica, romana y medieval.



Arco de la Villa

Es un pueblo de estructura medieval y tiene una puerta famosa “El Arco de la Villa” como construcción de la época característica. Es un arco apuntado de sillería, situado bajo un torreón cuadrado y con una “garita” cilíndrica al lado de éste.



Construcción cilíndrica, volada y adosada.

Durante siglos (XIV-XIX) fue cabecera del Señorío de Cameros. Se conservan restos de su castillo y el amurallamiento de la localidad nos demuestra que sus habitantes tuvieron que defenderse de los ataques árabes en tiempos remotos y de otras invasiones no tan lejanas después.


Típicas montañas de los alrededores




El castillo y su historia

Nalda figura en el siglo XI entre las propiedades que el rey D. García, rey de Pamplona, pero llamado “el de Nájera” concedió a su esposa Dñª Estefanía. Ésta dejó a su hijo Sancho “el de Peñalén”, 13 villas entre las que se encontraba Nalda.




Subida y llanura en la cima

Posteriormente Enrique II de Castilla, en 1366, concedió a D. Juan Ramírez de Arellano, Nalda, en el Señorío de Cameros. A partir de entonces y hasta el año 1812 se convirtió en el centro de gobierno de este señorío, y hasta 1833 perteneció a la provincia de Soria.





Algunas imágenes del estado ruinoso y practicamente desaparecido del Castillo de Nalda.

En lo más alto del pueblo se ven los restos del antiguo castillo-palacio de los Señores que lo habitaron y cuyas noticias se remontan al año 1299; coronaba la colina y a su alrededor estaba situada la villa de Nalda. Las principales huellas las dejaron los Señores de Cameros y los Condes de Aguilar en el Convento de San Francisco, la Iglesia de La Asunción, las ruinas del Castillo y lo que queda de la muralla. Según Madoz, el castillo tenía forma de siete.






Los antiguos subterráneos del Castillo, ahora "bodegas".

Aquí durante muchos años se conservó el puñal con el que mató a Pedro I su hermanastro Enrique II. También existía aquí un muy buen archivo desde donde Salazar se documentó para escribir la historia genealógica de la Casa de Lara.
De la muralla que rodeaba el pueblo para su fortificación, ya poco queda. Destaca la portada de entrada, en piedra de sillería apuntada bajo un torreón cuadrado, con un torreón cilíndrico volado, adosado al mismo torreón, que hemos visto en unas fotos anteriormente.
Las traseras de las calles Cárcava, Martín Granero y Avenida nos recuerdan la antigua muralla.
Pero la Guerra de la Independencia contra las tropas francesas fue la que provocó el inicio de la devastación del Castillo. En Noviembre de 1808 las tropas de Napoleón rompieron las puertas de la entrada, en su lucha contra el General Castaños. Al parecer no tocaron el Archivo, según Pascual Madoz (Tomo XII, 1849, 22-23), aunque según nos relata Diego Ochagavia, La Villa de Viguera I (1953, nº 29), pág 16, hicieron con ellos “cartucheras y gorras de soldado” o les prendían fuego como divertimento.
En los dos últimos años de la Guerra de la Independencia los vecinos se aprovecharon de las diferentes partes, desde el tejado a las piedras.
En 1828 ya no quedaban ni restos de las espaciosas y elegantes escaleras, ni muros,.. todo iba desapareciendo.



El Puente de Hierro de Nalda

Nosotros nos acercaremos a los problemas que tuvieron sus habitantes a mediados del XVII  para que no les quitaran el agua; se relatan más adelante.
D. Gaspar y D. Manuel de Osma y Ramírez de Arellano lo construyeron en 1879. Ambos eran de Nalda; y se hicieron don grandes pilastras centrales de sillería sobre cauce del río. Ha sido remodelado posteriormente en la segunda mitad del siglo XX.




Imágenes del antiguo puente ya remodelado en la cubierta y
barandilla de hierro, aunque no en los pilares.

"Los Osma y los Ramirez de Arellano"

Varias generaciones han vivido en Nalda. Sobre todo el clan familiar de los Osma provenía de Nalda.
D. Domingo Ramírez de Arellano, natural de Nalda, Caballero de Calatrava, y del linaje de los Condes de Aguilar, coronel, capitán de la guardia de Alabarderos de los Virreyes en Lima, mandó reedificar, con otros cameranos allí presentes, bastantes años después del terremoto de 1746 (Superunda, Fortaleza Callao), la Iglesia y Convento de San Agustín, de los padres agustinos donde estaba el altar dedicado a la Virgen de Valvanera. La Iglesia data del año 1573 y este altar lo construyó otro riojano, Fr. Pedro de San Martín, entre los años 1695 y 1697.


Iglesia y Convento de San Agustín (Lima), donde está el altar de la Virgen de Valvanera (http://llapanarte.blogspot.com)

A la muerte de su mujer, hija de los condes de Vistaflorida, su hija Dñª Josefa Ramírez de Arellano se casó con el Oidor (juez de la Real Audiencia, Chancillería o tribunal) Gaspar Antonio de Osma y Tricio (1775-1848) (Oidor de la Real Audiencia de Lima), natural de Nalda, que heredó el condado y mayorazgo de Vistaflorida.


Casa de "los Osma" en la calle Vista Florida en Nalda, con el nombre del mayorazgo.

Dñª Josefa y sus hermanas Ignacia y Mariana colaboraron para colocar la imagen de Valvanera, en la Iglesia de San Agustín, en la parte más central del templo y adornaron con ricos mantos y joyas la imagen.
Se abrió un patronato y se arregló la casa donde tenía su sede, en la actual calle del General Lapuente, con la aportación de D. Manuel de Osma Ramírez de Arellano y con el fin de que continuase la devoción. Su descendencia se encargaría del patronato y del culto a la Virgen.
No obstante el altar se quemó en 1867, aunque fue reemplazado por otro más modesto, pero todavía se celebra la fiesta el 8 de Septiembre.
Del matrimonio de D. Gaspar y Dña Josefa nació en América D. José Domingo de Osma Ramírez de Arellano (IV Conde de Vista Florida), que residió en Nalda y fue diputado a Cortes en varias ocasiones, estando en el poder moderados (1850) y liberales (1857). En el Archivo de su casa en Nalda “La Casa de los Osma”, se conservan gran cantidad de documentos del partido moderado y su organización al que él pertenecía y también del opuesto, el progresista. http://www.bermemar.com Su hermano Joaquín Osma contaba con poderosas influencias en la Corte y en Madrid, por ser presidente del Banco de Crédito Mobiliario Español.


Puerta de entrada, con arco de piedra de medio punto, en el nº 5.

Sería interesante investigar sobre la relación entre “los Osma y los Sagasta”, ya que José Osma, actuó como apoderado en Madrid de Clemente Mateo Sagasta y Celedonio Rodrigáñez, en la Dirección de Obras Públicas en Madrid.


Escudo en la fachada principal. El apellido Tricio provenía de la madre de D. Gaspar,
María de Valvanera Tricio.

D. Manuel de Osma Ramírez de Arellano mandó desde Lima un lienzo grande de la Virgen de Valvanera y lo mandó colocar en la Iglesia Parroquial de Nalda, donde se supone que se conservará.


Otro hijo de D. Gaspar y Dña Josefa fue D. Joaquín José de Osma y Ramírez de Arellano, que nació en Lima pero estudió en España y fue Ministro de Relaciones Exteriores del Perú.




Iglesia Parroquial de La Asunción

Está localizada muy cerca del Arco de Entrada, en la parte baja del cercado medieval. Es del tiempo de los Reyes Católicos, en la primera mitad del XVI. Está construida en sillarejo y mampostería. Padece de las humedades de su zona norte que de momento no se han podido eliminar.

 


Consta de una sola nave de cuatro tramos, con cuatro bóvedas estrelladas de nervios combinados. Se añadieron la sacristía al norte y la torre en el muro oeste.

Plano de la Iglesia de La Asunción (Fot. La Rioja)
Tiene una torre de tres cuerpos y una portada barroca de principios del XVIII.


Cristo gótico sobre cruz nudosa (Fot. La Rioja)


El Retablo Mayor 

Su retablo mayor es barroco Un incendio violento dañó este retablo en 1888 y varias pizas de escultura pasaron al Museo Marés de Barcelona. Sin embargo todavía quedan relieves con imágenes originales que nos dan idea de cómo fue. Posteriormente se recompuso con piezas del siglo XVII.

 

Sobre el banco tiene dos cuerpos de tres calles y ático. Se trata de un retablo que como otros de la cuenca del Iregua data de mediados del XVI, como Alberite y Albelda. Los grandes artistas que participaron fueron Arnao de Bruselas, el maestre Anse y Andrés de Araoz. Las historias en relieve serían de este último y las imágenes exentas de Arnao. En el banco, del estilo de Andrés Araoz, del XVI, la Última Cena en el centro, la Anunciación y Natividad, del mismo estilo, en el primer cuerpo. En el segundo las imágenes de San Pedro, San Miguel y Santiago, del estilo de Arnao de Bruselas. Al final un relieve del Camino del Calvario y un crucifijo.
Con respecto a la policromía hubo varias adjudicaciones y entre los posibles adjudicatarios se encuentran  Francisco Fernandez Vallejo que la adjudicaría a Pedro Ruíz de Cenzano. Otros señalan que la realizarían en 1634  J. de Elguero y Pedro Ruíz de Salazar.

 y la sillería del coro rococó de la segunda mitad del XVIII. El órgano también es del XVIII y muy adecuado para el gregoriano. En el coro bajo hay un pequeño retablo del XIX.
 Tiene el escudo de los Condes de Aguilar en la Capilla Mayor, uno a cada lado en el presbiterio.


Escudo de los Condes de Aguilar



Pila bautismal

La Iglesia de Sorzano dependía de Nalda: Fue aneja de la de Nalda hasta 1817.


Importantes obras ausentes del patrimonio de Nalda


Una parte del retablo de la Iglesia se vendió en 1948 al Museo Marés de Barcelona: Así dos tablas con los relieves de la Visitación y la Epifania atribuidos a Fernández de Vallejo, J. y P. de Ambulo, de la segunda mitad del XVI. En diversas ocasiones he intentado ver estas tablas pero no he podido porque no estaban expuestas y no he logrado una contestación sobre su localización por parte del Museo.



También adquirió este Museo la estatua de Francisco de Asís, de Andrés de Araoz (1500-1563), de mediados del XVI y que estaba en el Convento. También las estatuas policromadas de San Marcos, la de San Roque, de la desaparecida Ermita de San Roque, y la de San Agustín, del Monasterio de San Agustín de Nalda del siglo XII. Estas últimas tres, se atribuyen a Arnao de Bruselas (1515-1565) de mediados del XVI.


San Francisco de Asís


 San Marcos


Dos aspectos parciales de San Roque


San Agustín

Frederic Marès (1893-1991) ha sido un escultor catalán y el mayor coleccionista de escultura hispana, desde la antigüedad hasta el XIX. Su máxima era “Hago esculturas para poder comprar esculturas”.
Por otra parte, tiene una gran colección de colecciones: relojes, abanicos, relicarios, fotografías, joyas, pipas, cerámica, etc..
Durante algún tiempo vivió y trabajó en el actual Museo Marés de Barcelona. En el año 1944 hizo su primera exposición y en 1946 inauguró el Museo. Donó toda su colección al Ayuntamiento de Barcelona.



Recuperación de una imagen de la Virgen


La Asociación Panal consigue recuperar esta talla de la Virgen con el niño, en madera policromada  atribuida al escultor flamenco Guiot de Beaugrant realizada en 1545. La imagen fue vendida hace unos 80 años para obtener fondos (hacia 1930). Pertenece a todos los inversores que han colaborado para la compra, la custodia recae en la Asociación Panal que tanto ha luchado por su recuperación, y su ubicación es en la Iglesia Parroquial de Nalda.

 Virgen recuperada



El doctor en Hª del Arte D. José G. Moya Valgañón y el doctor en Hª y galerista D. Enrique Martínez Glera, junto con Dña Raquel Ramírez, secretaria dela Asociación, se encargaron de presentar en el Ateneo Riojano esta talla de la Virgen recuperada, del maestro flamenco Guiot de Beaugrant. Era el día 25 de Marzo del año 2011.




Con la Virgen del siglo XVI



El VII Conde de Aguilar y el Convento de San Antonio


El exconvento de San Antonio en el año 2011.

El conde de Aguilar Felipe Ramírez de Arellano, VII Conde de Aguilar y X Señor de Cameros, como “caballero” desde pequeño se había iniciado en el “arte de la guerra”. En el castillo de Yanguas,en la provincia actual de Soria, donde vivían sus abuelos, en un espacioso patio de armas se adiestraba con su hermano Pedro nacido allí, ya que eran los únicos varones del V Conde de Aguilar.

Interior del Castillo de Yanguas, donde vivían sus abuelos y se entrenaba con su hermano Pedro. Felipe después sería el VII Conde de Aguilar. Fot. sorianitelaimaginas.


La familia del Conde, en escritura de 1598, recogido por Moreno Ramírez de Arellano, M. A. en el A.H.N., en "Claves para la fundación de un convento
franciscano extramuros de la villa de Nalda". Berceo, 120, 1991.

Luchó D. Felipe en Flandes unos 10 años. Después pasaría de Capitán General a Portugal donde sufriría una gravísima enfermedad. Posteriormente fue virrey de Orán, Mazalquivir y los reinos de Tremezen y Túnez del norte de África. Finalmente en el año 1618 pasó a dirigir el virreinato de Navarra.


Lástima de patrimonio cultural.

La construcción del Convento fue debida a D. Felipe Ramírez de Arellano y Zúñiga, VII conde de Aguilar y X señor de Cameros, que juntamente con su esposa Dñª Luisa Manrique de Lara y Manrique, (hija de D. Enrique Manrique de Lara) invocó a San Antonio de Padua, al sufrir una gravísima enfermedad en 1608, para que intercediese por èl ante el peligro de perder su vida, cuando se encontraba de capitán general en Portugal.

Relato de la construcción del convento, afinales del XVI, recogido por Moreno Ramírez de Arellano, en el artículo "Claves..", ya citado.

Prometió construirle un convento si recobraba la salud, y según los médicos de aquella época, su salud milagrosamente mejoró y él cumplió la promesa. Sería el 19 de Marzo de 1611 cuando se empezaría a construir y el 30 de Julio de 1617 cuando comenzarían a vivir los franciscanos en este Convento.

Costoso panteón de planta octogonal.

Los fundadores señalaron el lugar para su construcción, la iglesia que estaba dedicada a Ntra Sra de la Concepción, una huerta al lado y además proporcionaron los retablos mayores, menores y los ornamentos.. Para ello hicieron diversas donaciones, 200 ducados en dinero, aceite, vino, cereales, carneros y otras…, que permanecieron a lo largo de los años.
Todavia queda esta inscripción en latín dificilmente legible.

A partir de este momento este Convento de Nalda satisfaría las aspiraciones de los Aguilar, ya que en Yanguas (donde como hemos señalado pasó su infancia) los pleitos entre los condes y los vecinos de la localidad eran permanentes desde hacía décadas. Aquí en el Valle del Iregua todo iba bien y no había contestación de ningún tipo por parte de la gente. Esto favoreció para la construcción de un panteón (detrás del altar mayor) en este Convento que era de planta octogonal. Al sur de la nave estaba el claustro con tres arquerías de medio punto y en la segunda planta varios vanos adintelados.
Diferentes problemas con el deán y cabildo catedralicio de Calahorra, lugar de sepultura hasta entonces de los Condes de Aguilar, le hicieron cambiar de opinión y de lugar para colocar a sus antepasados muertos. Por ello, a partir de 1618 y en concreto en el año 1620, se trasladaron todos los restos anteriores Señores de Cameros que estaban sepultados en la catedral de Calahorra.

En otro lugar, hechos en ladrillo revocado de yeso.

Sabemos que llegaba el agua desde una fuente hasta el Convento, pues un especialista en arcaduces, Cristóbal Labiano, recibió el encargo de hacer 2000 para la conducción del agua.
Otras características sobresalientes en esta nueva construcción fue una escultura con la efigie del Santo Cristo, de tamaño natural y una campana traída de Argel, que se oía desde Logroño; sin embargo al faltarle la cruz, los frailes decidieron fundirla y con más metal hicieron cuatro.
Posteriormente a la muerte de D. Felipe, en 1620, su esposa Dñª Luisa dejó en su testamento (murió en 1632), 200 ducados para dorar el retablo del altar mayor de este convento de San Antonio.
El 13 de Junio (precisamente el día de San Antonio) de 1836 se exclaustró y abandonó, como consecuencia de la Desamortización de Mendizábal, después de más de 200 años de habitabilidad.

Una de las puertas inteiores, hecha con grandes piedras talladas.

Actualmente solo quedan ruinas de este conjunto de nave única en tres tramos, en mampostería y ladrillo, con planta de cruz latina, bóveda de lunetos, crucero con cúpula sin tambor, y de soportes arcos de medio punto. Había un segundo piso con dos ventanas a cada lado.
A partir del 2009, principalmente la Asociación El Panal, ha denunciado daños en los restos del Convento y de un “calado” del siglo XVII, con los desmontes realizados en sus inmediaciones. El vallado ha sido considerado por muchos como una agresión al Patrimonio Cultural de Nalda.

Movimiento de tierras y vallado criticado por la Asociación El Panal de Nalda.

Dos artículos para documentarse:
Fundación del Convento de San Antonio de Nalda. José Zamora Mendoza. Berceo, 57, 1960, 483-489.
Claves para la fundación del convento franciscano extramuros de la villa de Nalda. Miguel Angel Moreno Ramírez de Arellano. Berceo, 120, 1991, 83-102.

Bodega "descubierta" por la Asociación El Panal, en el Convento de San Antonio. Fot. El Panal








Los dólmenes de Peña Guerra

Se descubrió el primero en 1958, pero hasta entrada la democracia en 1979 no se excavó. Su localización está en el camino viejo que discurre entre Nalda y Trevijano, pero en el término municipal de aquella localidad. Son de gran interés arqueológico e histórico y en las excavaciones ha intervenido el Servicio de I. Arqueológicas del IER. Los resultados de la excavación se encuentran en el Museo de La Rioja..
Peña Guerra I. Fot. Terraeantiquae

Los dólmenes tienen los nombres de Peña Gerra I, II, y III.
Al subir, desde Nalda, primeramente nos encontramos con Peña Guerra II y III; posteriormente a una distancia de 300 m. está Peña Guerra I. El dolmen de Peña Guerra I, situado a 1076 m. de altitud, es un dolmen típico de corredor, y con un material de areniscas ligeramente carbonatadas. Es un enterramiento de cámara poligonal que ha sido profanado en diversas épocas históricas. No obstante, se han recuperado en las excavaciones diferentes materiales de la denominada “cultura campaniforme”.
Peña Guerra II es también un túmulo circular como el anterior y tiene unos 12 m. de diámetro; tiene una cámara principal y otra secundaria. Los restos hallado en la parte más inferior (punzones, espátulas de hueso, piedras pulimentadas como hachitas.., cuchillo de sílex..) podrían ser de hace más de 4500 años.
Peña Guerra II. Fot. Espeleogel

Peña Guerra III, consta de un túmulo oval de 24 m. de diámetro. Ha aparecido cerámica campaniforme y también restos humanos.
Información documentada podemos encontrar en algunos artículos como los de los siguientes autores: Pérez Arrondo, Carlos L. La cultura megalítica en la margen derecha del Ebro. Cuadernos de Investigación: Historia. Tomo 9 Fasc. 1. 1983. (51-64)
Pérez Arrondo, C y Rodanés, J. M. Excavaciones en la zona dolménica de Peña Guerra (Nalda, La Rioja). “Cuadernos de Investigación. Geografia e Historia”. Tomo 5. Fasc. 2, 1979 (75-94)
Algunos restos hallados en las excavaciones. Fot. zamoraprotohistorica


Los Columbrarios (Palomares) de Nalda

Desde la carretera comarcal LR-255, un poco antes de llegar a Nalda, viniendo de Albelda, nos encontramos con el camino de La Pinilla, que nos dará acceso después de caminar de forma sinuosa, algo más de un km. y con un poco de pendiente, a estos columbarios.

En esta última foto observamos el pésimo estado en el que se encuentra la parte izquierda de la montaña.

Parece ser que desde la época romana se fueron creando estas cavidades, en los escarpes, farallones y márgenes de diferentes ríos no solo en este Valle, sino también en otros como El Cidacos o incluso mucho más lejos en Capadocia, Turquia.

Podemos ver una muestra de las maravillosas cavidades en Capadocia, Turquia. Sus interiores son dignos de ver.

En este Valle del Iregua tenemos varios, el de San Martín de Albelda, el de Nalda cerca de la calzada romana Varea-Numancia y el de Lardero donde desde la “Ventana de los Moros” se divisa el Iregua y la calzada Varea-Tricio. Para ampliar nuestra información diferentes estudios podemos consultar, uno de ellos el de Pascual Mayoral, M.P. “Columbarios de La Rioja y su distribución geográfica”. Antig Crist. XVI, Murcia, 1999, 87-117.

Vistas de Nalda desde Los Palomares

En estos Palomares de Nalda, las cuevas están situadas en un conglomerado arcilloso donde están escavadas unas cavidades o alvéolos en las paredes (más de 2300), que no son precisamente nidos de palomas, aunque también se haya pensado en ello; la idea sería demasiado simple. La paloma ha tenido un gran simbolismo en la Iglesia Católica: Es la paloma del “Cantar de los Cantares”, el “Símbolo del Espíritu Santo”.., e incluso en ámbitos paganos antes de Cristo ya existía la “paloma asiria”, que pudo ser el origen de la cristiana. Este símbolo era como una manifestación del espíritu de Dios.
Podemos afirmar que los columbarios fueron esencialmente simbólicos. Los monjes que vivían allí estaban en una situación que ahora llamaríamos “de retiro espiritual”, para tener una continua comunicación con Dios y alcanzar la santidad.


Si guardaban relicarios podemos interpretarlo en el sentido de tener cercanos, en cada uno de ellos a los que durante la vida habían estado próximos a Dios por su santidad.
Se cree que pudieron vivir en estas cuevas entre los siglos V y VII de nuestra era. Y que pudieran ser eremitas o cenobios de monjes, los que las habitaron al principio, donde además de servir de culto, como hemos visto, era también el lugar de vivienda. El investigador riojano D. Antonino González situaría su origen en un cenobio o monasterio, en las fechas señaladas.
Dentro de las cuevas existen unas hornacinas, de tamaños similares, pero no iguales, pues unas son más profundas que otras… que han sido objeto de diferentes estudios, pero sobre los que hay que profundizar. Se les ha dado también diferentes usos: Colocar lámparas de aceite que iluminasen, imágenes de santos o vírgenes, crucifijos, cuencos, o diferentes objetos.. También se ha especulado de que podrían estar decoradas con pinturas de santos..


Aquí en La Rioja, los investigadores Espinosa U. y González A. aluden también a la colocación de reliquias para la devoción de los monjes. Se piensa que tienen relación con la espiritualidad y en concreto con la muerte o los muertos. Tratarían tener presente los monjes la frase tan utilizada “pulvis es et in pulverem” (polvo eres y en polvo te convertirás).



Antigua Ermita del Cristo

Es de cabecera románica, de estilo sencillo y con canes exteriores sin labrar y del siglo XIII. Consta de una nave rectangular irregular con bóveda de cañón y una ábside semicircular, con bóveda de horno. Está construida sillería de toba y mampostería y posteriormente se reformó en el siglo XVI.

 Plano de la Ermita (La Rioja)
Claramente podemos observar en la zona semicircular exterior las diversas ampliaciones y elevaciones a lo largo de los siglos.






Según Martínez Glera, E., por escritura de 9 de Marzo de 1714 que se contrataron las obras para hacer la Ermita de San Pedro. Estas obras se debían hacer como las de San Juan (hoy la Ermita de San Juan no existe) y la de San Pedro se llama Ermita del Cristo.
De club juvenil, en los años 60 del siglo pasado, en 2010 se conservaba como discoteca.


Ábside de la Ermita de El Cristo, convertido en discoteca.




El músico naldense Francisco Javier García Fajer

Francisco Javier García Fajer, nació en Nalda en 1730 y murió en Zaragoza en 1809.


Compositor de música español que una vez terminados los estudios en el Colegio de Infantes de La Seo en Zaragoza se fue a Nápoles al Conservatorio Della Pietá, donde continuó sus estudios. Realizó diferentes composiciones de ópera, oratorios.. que estrenó principalmente en Italia y Alemania.
En 1752 Maestro de Capilla (compositor y responsable de la música) de la Catedral de Terni (Italia), donde recibió el apodo de “El Españoleto”.
Volvió en el año 1756 a La Seo de Zaragoza como Maestro de Capilla, donde compuso principalmente obras litúrgicas que ayudaron a modernizar las composiciones del siglo XVIII. Sus obras se extendieron por  diferentes catedrales españolas y americanas.

Un sello para la historia de Nalda
Con motivo del bicentenario de su muerte se ha editado un sello conmemorativo. Ante las dificultades para conseguir el sello de correos, se editó un “sello personalizado” en el que han colaborado para su emisión la Asociación El Panal (figura su casita en el sello) y el Grupo Filatélico y Numismático Riojano.



La vega del Iregua por Nalda 






Fotografías de la vega del Iregua. La última desde Los Palomares.



Buenas canalizaciones y abundante agua en toda la zona. Esta riqueza de agua es fundamental para la diversidad en la producción agrícola de regadio.

Uno de los productos más emblemáticos es la pasa de la ciruela claudia, y cada año al principio de la primavera se celebra unas jornadas coincidiendo con la floración de este árbol.


Nalda celebra la fiesta de la ciruela claudia. Fot. Juan Marín. 9, 08, 2009. Diario La Rioja.


Como muestra de la importancia de la arboricultura, horticultura y floricultura, podemos ver dos anuncios en el Boletín O. de Logroño, a finales del siglo XIX, de Pedro Ibáñez y Compañía.


Aparecido en "La Rioja" en 1884.


Como significativo son de destacar las variedades de frutas traídas de América. Aparecido en el periódico "EL Lábaro" el 24, 03, 1899.

El los sitios donde no hay regadio, desde la antiguedad se han cultivado los olivos y los viñedos.






La ganadería y los antiguos corrales de Nalda

De forma complementaria, sobre todo en el siglo XVIII, existía en Nalda, algo de ganadería estante. Era como un pequeño residuo de aquella ganadería ovina trashumante de otros tiempos más antiguos.
Sin duda, los corrales para guardar el ganado en diferentes lugares, ahora en ruinas, los “Adobes", I, II y III, el "Cerro Traidor" y el que existe al abrigo de Peña Soto, así lo atestiguan. Aunque se cree que los corrales son de los siglos XIX y XX, podría ser que existieran desde tiempos más lejanos. Se necesitarían más investigaciones sobre ello.
La lectura del trabajo de José Luis Gómez Urdáñez al que luego aludiremos más directamente, nos recuerda que la época de la trashumancia había pasado ya para mediados del XVIII. También nos habla de otros tipos de ganado, su utilización y comercio.


Nalda hacia el año 1750.

Las neveras de Nalda

Existen tres neveras en Nalda: La del Moro, la de la Cuesta del Globo y la del Cerro de la Campana, que es una nevera muy grande, “monumental”. La investigadora Dña. Pilar Pascual se ha encargado de dirigir los estudios e investigaciones que se llevaron a cabo hace unos años.


La nevera del Cerro de la Campana. Podemos ver el desagüe. Fot. neverasdelarioja.es.

La del Cerro de la Campana, como hemos dicho, es muy grande: 16 m. de diámetro por 10 de profundidad. Podría albergar unos 400 m. cúbicos de hielo. Está excavada en la roca “salagón”, que es arenisca blanda, propia de la zona. Sus orígenes no estan del todo claros, pero podría ser de entre siglos XVII y XVIII.
Un canal rodea el fondo de la base de su circunferencia que acaba en un desagüe tallado en el salagón. Se desconoce si tenía cubierta o el tipo de cobertura.
Está situada a unos 700 m. de altitud y a dos km. de la población .
La Asociación “El Panal” de Nalda dispone de folletos explicativos y organiza excursiones a esta Nevera.


Ermita de Nuestra Señora de Villavieja de Nalda


La Ermita de N. S. de Villavieja, en lo alto del monte.

Se encuentra esta Ermita al sur y a corta distancia de la población de Nalda. Aunque sus orígenes se remonten a la Edad Media, los datos escritos los conocemos desde el año 1576 por la reglamentación de la Cofradía.
El VII Conde de Aguilar y X Señor de los Cameros concedió 700 ducados, en el año 1620 para la reparación de esta Ermita, por entonces en obras. La sacristía se hizo en 1646.


Los diferentes tipos de materiales se pueden observar perfectamente y el ladrillo de la parte superior producto de reparaciones. Destaca acabado del alero por su acabado.

Fue construida en esquinazos con sillares de piedra toba, ladrillo y mampostería. La cúpula fue realizada en 1689 por Francisco de Arbizu, maestro de albañilería y vecino de Nalda y que también participó en la construcción de San Martín de Albelda, como veremos.
Es una nave rectangular, y en el mismo eje de la nave: Cabecera cuadrangular con cúpula en linterna, orientada al Norte, y sacristía en dos tramos. Dentro de ella se hizo una escalera para poder subir a venerar la Virgen, por detrás. En el interior y sobre dos columnas está sustentado, a los pies de la nave, el coro.
La cubierta es de teja a dos vertientes, menos el exterior de la cúpula que es a cuatro.


Interior de la Ermita de Villavieja.

El acceso es por el Este y con una portada en arco a cuyo lado se abre una ventana.
En cuanto a decoración sobresalen las molduras con motivos ornamentales geométricos de la sacristía, que se cree fueron copiados en la cúpula después de su derrumbamiento.


Acceso a la Ermita y portada.

No obstante, la historia de nuestras ermitas, conventos e iglesias suele ser la historia de sus arreglos, ya que sobre todo algunos materiales como las maderas de los tejados, tenían fecha de caducidad, y así se constata en esta Ermita durante los años 1733, 1831, 1880, etc…


Fachada norte de la Ermita.

En el año 2006 se desarrolló una restauración paisajística, se mejoraron los accesos a esta Ermita y también dos explanadas contiguas a ella.
No obstante, el tejado de la casa de convivencias, que está contigua a la Ermita necesita una urgente reparación en el año 2010.

Vemos la necesidad de arreglo de la casa de convivencias.


Nalda hacia el año 1750

La sociedad y el pueblo en concreto eran tan diferentes a lo que hoy es habitual, que cuesta hacerse a la idea. En primer lugar el pueblo de Nalda era del Conde y los vecinos “pecheros” tenían que pagar sin contraprestación, y pagaban muchos reales entonces, ya que consideraban que el pueblo era del conde. Pero también pagaban al arcediano de Calahorra, al arcipreste de Logroño y más de cerca a la Iglesia, derechos de la tierra, funerales, fiestas, rogativas, aniversarios, campanas.. y a los curas pagaban por las cofradías, bulas, diezmos (décima parte de la producción agraria) y primicias (tres por ciento), matrimonios, celebraciones..


Nalda visto desde la ermita de Ntra. Sra. de Villavieja.

Además uno de cada cinco vecinos era noble por lo que no participaba en los trabajos comunales: Limpiar acequias, arreglar caminos, desbrozar montes o construir puentes.. y no pagaba impuestos. Sin embargo algunos tuvieron que trabajar como propietarios de sus tierras o ir al jornal, ya que no podían vivir como nobles sin trabajar.
Al alcalde lo nombraba el Conde, que además era la primera instancia judicial. El dueño del Señorío era Valerio Antonio de Zúñiga Ramírez de Arellano, descendiente de la hija de Felipe Ramírez de Arellano.
En la parroquia había 11 curas y en el Convento de San Antonio 25 frailes.
La Villa de Nalda la componían 237 vecinos que vivían en 254 casas. Un médico, dos cirujanos (enfermeros), un boticario, 2 maestros (uno de gramática y otro de primeras letras), un veterinario,… y 12 pobres de solemnidad (viejos jornaleros sin propiedades, que no podían trabajar), que vivían de la caridad.
Había 17 bueyes de labor, 168 burros (había que llevar a Logroño, a las Provincias Vascongadas y a Cameros, vino etc..) y 24 rocines (caballos) que tenían los de tradición noble.


Magnífica descripción de José Luis Gómez Urdáñez sobre la vida de sus habitantes, de mediados del XVIII.

También existían tres molinos abastecidos con agua del Iregua: El del Charco: andaba con una piedra; el de La Cuesta con dos piedras y el del Trujal con otras dos.
Un maestro de obras, canteros y jornaleros se encargan de los 12 puentes: 5 de piedra y cal, en el Iregua, San Miguel y El Charco; y 7 de madera en el término de Torredano.
Los marginados eran además de las viudas y mozas solteras, el cortador de carne en la carnicería, el pregonero y los pastores. Había un hospital, al lado de la Ermita de San Roque, de convalecientes y para pasajeros pobres, al que no solía ir ningún vecino debido a sus pésimas condiciones. Y también se agrupaban para socorrer a los que lo necesitaban en torno a la caridad cristiana.
Este es un resumen del magnífico trabajo de José Luis Gómez Urdáñez, en el III Centenario del nacimiento del Marqués de la Ensenada: La Villa de Nalda hace 250 años. Cuadernos del Iregua, 2002, 2. (En tiempos en que El Marqués de la Ensenada hizo el Catastro).



"Fiesta de los gallos" de Nalda


Los niños observan como se atan los gallos, 1964. (Fot. Teo Martínez Gorrachategui)



Momento durante la carrera, 1964. (Fot. Teo Martínez Gorrachategui)




Carrera de gallos, año 2010, (Fot Díaz Uriel)



El Centro Panal de Nalda

Centro de información, documentación e investigación, histórica, social y artística del patrimonio de la localidad. Organiza actividades y mantiene vivo en interés para recuperar la memoria histórica de la localidad. 












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